Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me dé cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Pero más fuertes que yo, lo dudo.
sábado, 19 de enero de 2013
1912013
¿Sabéis una cosa? Escribir, a veces, es lo único que me calma. Hay días un poco grises, en los que exageras un poco más de lo normal lo negativo. En esos días yo pienso: ¿cómo no se volverán locos los que no escriben, pintan o componen? ¿cómo? Aunque es verdad que en este mundo, todos estamos un poco locos. Jamás pensé que estar al frente de una pantalla, o más fácil, simplemente con un boli y un papel, podría desahogarme. Es lo mismo que tener un enorme saco de boxeo al que dar puñetazos, uno tras otro, para que se trague los golpes y te devuelva un poco de aire para respirar y pensar ''nada es tan malo como pienso''. Pero es así. Y en esos grises días, ni siquiera ciertas compañías pueden hacerte reír, ni siquiera unas buenas compras. Solo algo de música e inspiración. Y minuto a minuto, escuchando moverse a las agujas del reloj, comprobar que tienes algo extraño en la cara, sí, es una sonrisa, que se irá haciendo más grande y más fuerte conforme vaya pasando la vida.
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